Por Sergio Loyo

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He perdido varios negocios. Seguramente si hubiera tenido el conocimiento que tengo ahora, las cosas habrían sido de diferente forma.

Por ejemplo, nunca imaginé la importancia que tienen los Roles Sociales y mucho menos, la relevancia que tienen cuando los confundimos.

Estoy de acuerdo con las personas que creen que “la gente no cambia”. En buena medida tengo razones para creerlo: en tanto tengamos problemas y los intentemos solucionar de la misma forma, obtendremos los mismos resultados.

Meses atrás tuve la oportunidad de asistir a un módulo de “Roles Sociales” impartido por Michael Blumenstein y Katia del Rivero como parte del “Máster VISI Coach”. Al conocer esta teoría pensé que las cosas no tenían por qué seguir de la misma manera, especialmente si me permitía distinguir mis participaciones con el Rol Social adecuado para cada situación.

Me empecé hacer consciente de la rapidez conque mis interlocutores y yo somos capaces de cambiar el rol social en una plática cotidiana. De pronto hablando como un adulto y en la siguiente intervención hablando como un niño. Imagínate ¿cómo se vería el socio de una empresa dirigiéndose de forma infantil hacia un colaborador o bien, una ejecutiva hablándole como madre a un subordinado? Esta fue una forma de empezar a distinguirlos.

En mi familia se decía: “al lugar que fueres has lo que vieres” y en ese mismo tenor hay que poner los roles sociales.

Días antes al curso me sentía mal porque en una cita de negocios había perdido el control de la negociación y permití a mi acompañante (muy a mi pesar) adueñarse de la dirección del proyecto.

Me di cuenta que no era la primera vez que me pasaba, de hecho, identifiqué la misma torpeza a lo largo de mi vida: “soltar el volante”. Las situaciones derivadas de ello siempre han terminado con mi salida de la empresa y el posterior cierre.

Durante todo ese tiempo no me di cuenta que estaba convocando a negociar a mi niño interior. ¡Era demasiada responsabilidad para un infante! y su miedo me hacía abandonar el negocio y/o cederlo con mi consecuente frustración.

Los Roles Sociales — desde mi mirada — son las interacciones de las personalidades propias y ajenas en una situación determinada. Parece fácil al decirlo de esa manera, sin embargo, la situación se vuelve compleja y problemática cuando tales personalidades aparecen en situaciones que no les corresponden

Quiero compartirles que cuando me encuentro en una situación insostenible me pregunto de inmediato si es el rol correcto para la situación. Esa es la forma en la que he podido recuperar terreno en este mundo de los negocios.

Si no quieres tener dificultades en tu empresa o en tus relaciones personales, podría de ser de gran ayuda preguntarte: ¿estoy en el Rol Social correcto?

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